- Una sospecha de infidelidad motivó la discusión en el domicilio de la pareja.
- El individuo se echó a la boca el dispositivo y empezó a atragantarse.
- Fue trasladado en una ambulancia a la Clínica 6 del Seguro Social, en San Nicolás.
Las sospechas de una infidelidad de su esposo llevaron a una mujer a enfrentarlo para que confesara y se transformaron en molestia cuando él se negó a entregarle una memoria USB, al norte de Monterrey, informó El Norte.
Jorge Salinas Jordán, de 40 años de edad, se dio cuenta de que su
esposa no cedería en sus intentos por tener el dispositivo de
almacenamiento y como último recurso se lo echó a la boca ante la mirada de su pareja, quien no fue identificada.
La memoria electrónica se atoró en la laringe La memoria electrónica se le atoró en la laringe, por lo que comenzó a atragantarse.
Los hechos ocurrieron la noche del sábado en el domicilio del matrimonio, ubicado en Infonavit Monterreal, en Escobedo, dentro del área metropolitana de Monterrey.
La mujer auxilió a su esposo y lo llevó en un vehículo particular a un puesto de la Cruz Roja, en el mismo municipio, para que recibiera atención médica.
El personal de la institución determinó que la memoria USB no podía ser extraída ahí, por lo que Salinas Jordán fue trasladado en una ambulancia a la Clínica 6 del Seguro Social, en San Nicolás.
Por medio de una radiografía, los médicos confirmaron que el dispositivo no llegó al estómago y quedó alojado en la laringe; éste fue sacado posteriormente, aunque no se precisó el procedimiento.
El hombre persistió en su negativa de revelar lo que contenía el dispositivo, a pesar de que su esposa siguió cuestionándolo en el traslado hacia la clínica.
Horas después los médicos dieron de alta a Salinas Jordán.
Fuente: 20minutos.es
La memoria electrónica se atoró en la laringe La memoria electrónica se le atoró en la laringe, por lo que comenzó a atragantarse.
Los hechos ocurrieron la noche del sábado en el domicilio del matrimonio, ubicado en Infonavit Monterreal, en Escobedo, dentro del área metropolitana de Monterrey.
La mujer auxilió a su esposo y lo llevó en un vehículo particular a un puesto de la Cruz Roja, en el mismo municipio, para que recibiera atención médica.
El personal de la institución determinó que la memoria USB no podía ser extraída ahí, por lo que Salinas Jordán fue trasladado en una ambulancia a la Clínica 6 del Seguro Social, en San Nicolás.
Por medio de una radiografía, los médicos confirmaron que el dispositivo no llegó al estómago y quedó alojado en la laringe; éste fue sacado posteriormente, aunque no se precisó el procedimiento.
El hombre persistió en su negativa de revelar lo que contenía el dispositivo, a pesar de que su esposa siguió cuestionándolo en el traslado hacia la clínica.
Horas después los médicos dieron de alta a Salinas Jordán.
Fuente: 20minutos.es
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